Economía circular. Reducir, reutilizar y reciclar
Aunque a simple vista no lo parezca, la economía y el reciclaje son términos que están muy conectados. Ahora bien, la pregunta es ¿Esa conexión es la más óptima? He aquí elquid de la cuestión.
Hasta ahora, nuestra sociedad
se ha basado en un modelo económico lineal, donde la producción y gestión de
recursos, bienes y servicios contempla un corto período de vida. Eso significa
producir más, usar más y tirar más, unos parámetros que chocan, directamente,
con el ciclo de vida de la naturaleza y van en contra del desarrollo
sostenible, enfocado al largo plazo.
Tomando como ejemplo el modelo
cíclico de la naturaleza, nace la economía circular, basada en un modelo de
sociedad que utilice y optimice los materiales y residuos, dándoles una segunda
vida. En este sentido, se busca minimizar la producción al mínimo
indispensable, y cuando sea necesario hacer uso del producto, apostar por la
reutilización de los elementos que, por sus propiedades, no pueden volver al
medio ambiente.
La economía circular garantiza que la mayor parte de materiales biodegradables
posibles en la fabricación de bienes de consumo puedan volver a la naturaleza,
sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil.
¿Pero qué ocurre cuando nos
encontramos con otro tipo de componentes como los electrónicos o metálicos? En
este caso, la economía circular aboga por darles una nueva vida,
reincorporándolos al ciclo de producción para poder componer una nueva pieza.
Nos encontramos, por tanto,
ante un cambio de tendencia donde se apuesta por una economía
eficiente en el uso de los recursos y en una sociedad del reciclado donde los
residuos se conviertan en recursos.
En definitiva, estamos ante un nuevo concepto económico que se interrelaciona, directamente, con la sostenibilidad y que tiene como objetivo garantizar la durabilidad de los materiales.
¿Nos ayudas a acabar con la sociedad de usar y tirar?